sábado, 26 de julio de 2014

Hermanamiento José María Morelos y Pavón APREFOJAC – APECOMOR. Julio 21 de 2014



Hermanamiento José María Morelos y Pavón APREFOJAC – APECOMOR. Julio 21 de 2014
Sentimientos de la Nación, 1813 Constitución de Apatzingán, 1814 Estado de Morelos, 1869

Memoria histórica de aporte al presente
y de proyección al óptimo porvenir de México

Hermanamiento José María Morelos y Pavón

Asociación de Prensa y Fotógrafos de Jacona, A. C., APREFOJAC – Asociación de Periodistas y Comunicadores de Morelos, APECOMOR

Reconocimiento de Morelos a su maestro y general Miguel Hidalgo, iniciador de la lucha insurgente






















































































Una Constitución cimentada en máximas liberales y acomodada al genio, costumbres y hábitos de nuestros pueblos: Morelos



Eduardo Garibay Mares
Prensa Libre
Jacona, Michoacán. Julio 21 de 2014. Núm. 886. Página 2

Se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa libertad comenzó, pues en ese día fue en el que se desplegaron los labios de la Nación para reclamar sus derechos con espada en mano para ser oída; recordando siempre el mérito del grande héroe, el señor Miguel Hidalgo y su compañero Ignacio Allende, mandó José María Morelos y Pavón en el punto 23 de Sentimientos de la Nación.
Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga
Hijo primogénito de Ana María Gallaga y de Cristóbal Hidalgo y Costilla, Miguel Hidalgo nació el 8 de mayo de 1753 en la hacienda de Corralejo, en el rancho San Vicente, jurisdicción de Pénjamo, del actual estado de Guanajuato. De crianza campirana, desde niño creció entre labores del campo y rudos trabajos agrícolas.
Para proseguir sus estudios fue enviado en 1767 al Colegio de San Nicolás Obispo, en la capital michoacana de Valladolid, hoy Morelia, donde, contra el mal gobierno imperialista español, en tiempos coloniales se gestó el proceso ideológico liberal impulsor del movimiento independentista, en cuyo contexto a partir de entonces se formó Hidalgo, quien el 16 de septiembre de 1810 inició en el curato de Dolores la lucha insurgente, culminada cuando el 28 de septiembre de 1821 se logró la Independencia de México.
Encuentro maestro alumno
Recibida en 1778 su orden sacerdotal en la Real y Pontificia Universidad de México, a Hidalgo se le nombró rector del Colegio de San Nicolás Obispo, donde era catedrático, en 1790, año cuando en mayo recibió y aceptó la solicitud de ingreso de José María Morelos, quien se inscribió el siguiente 21 de septiembre como alumno interno del colegio nicolaita clerical.
Académico de excelencia y sacerdote por el bien común
En su rectorado no sólo propuso cambiar los textos para la enseñanza de la teología, en consideración a los alumnos y a su mejor preparación, sino también integrar a la currícula la Geografía, la Historia, la Patrística y la Crítica, ciencias auxiliares para analizar lo cierto de lo afirmado por los teólogos, hasta que relevado del cargo fue enviado a varios curatos, antes de encargarse a principios del siglo XIX de la Congregación de Dolores y Villa de San Felipe.
Ahí, dedicado también a la agricultura y a la industria, Hidalgo extendió el cultivo de la uva y la cría de abejas, propagó la plantación de moreras para cría del gusano de seda e industria de ropa, fundó una fábrica de ladrillo, así como talleres de artes, construyó pilas para el curtido de pieles, y alentó a los feligreses a estudiar música, a la que él era muy aficionado. Labrador en el día, recorría la campiña y se confundía con los trabajadores compartiendo sus faenas. Pensador en el crepúsculo, en el estrado expresaba sus sentimientos con elocuencia apasionada y revolucionaba las  conciencias con avanzadas e innovadoras teorías. Hombre de sociedad, por la noche manifestaba la audacia de su talento en tertulias.
Por sus costumbres distintas a las de la generalidad del clero, y por darle a su curato una transformación que más lo hacía parecer una próspera comuna que una congregación de indios, de siervos, Hidalgo despertó la suspicacia inquisitorial y a mediados de 1800 se promovió una causa secreta en su contra, que fue desistida por tal institución a fines del año siguiente, y cuyas principales acusaciones eran, entre otras: el examen imparcial que él hacía de las Sagradas Escrituras y de la disciplina eclesiástica; su explicación como filósofo del mecanismo del mundo; sus deseos de un cambio de gobierno y de libertad para América, a cuyos pobladores consideraba subyugados y engañados por sus gobernantes; su opinión de que era mejor el gobierno republicano que el monárquico; y su afirmación de que los soberanos eran unos déspotas tiranos.
Insurgente heroico por México
¡Viva México! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Muera el mal gobierno! Es el grito independentista que el cura Miguel Hidalgo exclamó y que la muchedumbre congregada en el atrio de la iglesia de Dolores coreó impetuosa en el amanecer del 16 septiembre de 1810, frente a la determinación insurgente de iniciar ya la lucha armada para derribar al mal gobierno, opresor de nativos indígenas, criollos y mestizos, y así quitar del poder a españoles que además trataban de entregar el reino hispano al imperialismo francés.
Guerra a la que se integró la gente que en el pueblo de Dolores vivía atisbos de la anhelada libertad, igualdad y fraternidad, y que fue partícipe del hecho histórico gestado cuando, con urgencia, al acostumbrado repique de llamadas a misa se sumó el vigoroso toque de la campana de la torre oriental de la iglesia, con el que Hidalgo convocó a gente del pueblo y rancherías aledañas, por lo que aquel domingo quienes se disponían para acudir al rito religioso se apresuraron para llegar cuanto antes, y las personas que alrededor del templo se ocupaban en instalarse para ofertar sus productos, por ser día de mercado, se arremolinaron expectantes en el atrio del templo, para escuchar lo que iba a decirles el venerado cura, quien asumió la responsabilidad de iniciar la lucha tras ser traicionada el anterior día 15 la Conspiración de Querétaro, al ser avisado por la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez de la necesidad de precipitar el levantamiento insurgente, que Hidalgo inició así al declarar, con el Grito de Dolores, la guerra de independencia contra el poder virreinal.
Encuentro de Morelos con el insurgente Hidalgo
Recién iniciada la lucha de insurrección por Hidalgo, al acudir Morelos a su encuentro el siguiente 20 de octubre de 1810 en Charo e Indaparapeo, Hidalgo lo nombró lugarteniente y le encomendó crear un ejército para avanzar militarmente y propagar las ideas independentistas al sur del país, al tiempo que levantara tropas, embargara bienes de españoles para gastos bélicos, y organizara el gobierno en cada población, a fin de también tomar Acapulco y controlar esa vía del comercio con Filipinas, igual perteneciente al dominio español.
Fusilamiento y muerte de Hidalgo
Fusilado y muerto Hidalgo el 30 de julio de 1811, y cortada enseguida su cabeza, su decapitado cuerpo se sepultó en Chihuahua, en terrenos la Tercera Orden de San Francisco,  y  su cabeza, al igual que las de Allende, Aldama y Jiménez, conservadas en sal y puestas en jaulas de hierro, tras exhibirlas al pasar por Chihuahua, Zacatecas, Lagos, León y Guadalajara, las colgaron en octubre del mismo año en cada esquina de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato, donde estuvieron hasta la consumación de la Independencia.
Con la instalación de la Primera República, fue en 1824 los restos de Hidalgo se llevaron a la ciudad de México, y se depositaron con todos los honores en la Catedral Metropolitana, de donde en 1925 se llevaron a la Columna de la Independencia, sitio en el que desde el 6 de abril de 1929 arde perenne la lámpara votiva en memoria de quienes dieron su vida por la Independencia de México, como es el caso de este prócer también precursor e impulsor del periodismo independiente, quien difundió el ideario de su movimiento con la publicación en Guadalajara de El Despertador Americano, vocero insurgente en 1810 y 1811.



Celebrar el Grito de Dolores el 16 de septiembre y no el día 15 cumpleaños de Porfirio Díaz

Eduardo Garibay Mares
Prensa Libre
Jacona, Michoacán. Julio 21 de 2014. Núm. 886. Página 2

Ceremonia porfiriana al margen de la ley
El presidente Porfirio Díaz no sólo incumplió mandatos de Sentimientos de la Nación, y constitucionales del México independiente, sino que de forma arbitraria cambió la celebración de la ceremonia que rememora el Grito de Dolores del 16 septiembre, con el que el heroico Miguel Hidalgo  inició  la  lucha  insurgente  por  la  independencia de
México, para efectuarla a su capricho el día 15, que era su cumpleaños, imponiendo así desde entonces a la población mexicana su dictatorial y antihistórica verbena al anochecer, en la que Díaz introdujo los gritados vivas proferidos desde el balcón presidencial, coreados por la gente congregada en la plaza.
Nunca más atavismos porfiristas
Porque al igual que en las demás naciones, la crisis que devasta a la República mexicana tiene su origen en la pérdida y el trastoque de valores cívico-patrios y universales, como lo es  el  atavismo  a  la  trastocada  celebración  porfirista del día conmemorativo del inicio de la lucha insurgente por la independencia de México, tanto en la República mexicana como en los demás países donde los mexicanos la celebran.
A Enrique Peña Nieto, Presidente Constitucional de México; a Salvador Jara Guerrero, Gobernador Interino de Michoacán; y a los gobernantes estatales, municipales, y del Distrito Federal, en la nación; la sustentada propuesta y solicitud:
Publicada, primero, como colaborador del periódico Cambio de Michoacán, en la portada del suplemento Independencia y Revolución, el martes 15 de septiembre de 2009, y que ahora en Prensa Libre reitero para que desechen el legado porfirista de realizar la ceremonia del Grito de Dolores el día 15, cumpleaños de Porfirio Díaz.
Así debe ser para que a partir de este 2014 sea el 16 de septiembre cuando se efectúe la conmemoración del Grito de Dolores, día histórico en el que a los respectivos vivas patrios expresados por los gobernantes, tanto en el país como en las ceremonias del Grito efectuadas en el extranjero, el clamor de la gente les responda con impetuoso anhelo por un país mejor:
¡Viva México!



Recepción de respectiva atención y respuesta gubernamental al autor de la propuesta y solicitud, al correo:
prensayfotografosaprefojac@yahoo.com.mx



Datos enlazados a la historia

Eduardo Garibay Mares
Prensa Libre
Jacona, Michoacán. Julio 21 de 2014. Núm. 886. Página 2

Jacona, Michoacán. Julio 21 de 2014. Núm. 886. Página 2
Ceremonia del Grito de Independencia: Tras culminar la guerra el 27 de septiembre de 1821 y suscrita el Acta Independencia de México el siguiente día 28, el 16 de septiembre fue declarado fiesta nacional por decreto del 27 de noviembre de 1823, para conmemorar el Grito de Dolores de Hidalgo, con el que en el amanecer del histórico 16 inició la lucha    insurgente por la independencia de México.
Primera celebración del 16 de septiembre patrio: En 1825 el presidente Guadalupe Victoria inició las conmemoraciones del 16 de septiembre. Tiempo en el que por tradición los días de fiesta populares: religiosos, oficiales, y particulares, comprendían eventos al aire libre de fiestas y feria, esto es, de verbena, efectuados previamente al día festivo.


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