Sentimientos de la Nación , 1813 – Constitución de Apatzingán, 1814 – Estado de Morelos, 1869
Memoria histórica de aporte al presente
y
de proyección al óptimo porvenir de México
Hermanamiento José
María Morelos y Pavón
Asociación de Prensa y Fotógrafos de
Jacona, A. C., APREFOJAC – Asociación de Periodistas y Comunicadores de
Morelos, APECOMOR
Prensa Libre
Jacona, Michoacán. Número 861. Lunes 5 de
agosto de 2013.
Morelos tomó
el fuerte de San Diego, último reducto virreinal en Acapulco
Eduardo Garibay Mares
Sitiadas por el Ejército del Sur del general
José María Morelos y Pavón, el 20 de agosto de 1813 las fuerzas virreinales que
al mando del coronel Pedro Vélez defendían el fuerte de San Diego, en Acapulco,
se rindieron tras pedirle desde dos días antes a Morelos que les permitiese una
capitulación honrosa.
El coronel Vélez le entregó al
independentista mariscal Hermenegildo Galeana las llaves de la fortaleza, donde
tenían cerca de 90 piezas de artillería, 500 fusiles y un inmenso acopio de
municiones.
Previo juramento de no volver a tomar las
armas contra la independencia, Morelos cumplió cabalmente la capitulación ya
que además de permitir a los españoles irse a donde quisieran, y a los
mexicanos ir a países no ocupados por los realistas, se les dejaron a todos los
medios necesarios para el viaje, y se escoltó a los hispanos hasta la orilla
izquierda de Mexcala.
Al presentarse el general Morelos en la
fortaleza tomada, el coronel Vélez le manifestó que tenía el honor de
entregarle el bastón de mando con el que había gobernado el fuerte, y que sólo
sentía que para conquistarlo se hubiera derramado tanta sangre. A esas palabras
Morelos le respondió que por él no se había derramado ni una gota; lo cual era
cierto, ya que el fuego de artillería de los independentistas no había causado
la muerte de ninguno de los defensores de la fortificación, protegidos como
habían estado por sus sólidas murallas.
Terminada la entrega del fortín, sentado a la
mesa acompañado de sus oficiales y de los jefes realistas que se habían
rendido, por lo que para mitigar la obvia tristeza de los vencidos, al brindar
por España dijo: ¡Viva España, pero España hermana y no dominadora de América!
Misión
cumplida
Así culminó la campaña bélica de Morelos para
tomar Acapulco, misión que le había encomendado el teniente general Miguel
Hidalgo y Costilla al encontrarse con él en Charo e Indaparapeo el 20 de
octubre de 1810, cuando en vez de nombrarlo capellán de su
ejército como se lo solicitaba Morelos, lo nombró lugarteniente y le encomendó
crear un ejército para avanzar militarmente y propagar las ideas
independentistas al sur del país, al tiempo que levantara tropas, embargara
bienes de españoles para gastos bélicos, y organizara el gobierno en cada
población, a fin de también tomar Acapulco y controlar esa vía del comercio con
Filipinas, igual perteneciente al dominio español.
Estandarte del Generalísimo José
María Morelos y Pavón
Eduardo
Garibay Mares
Además
de mantener sus banderas de lucha insurgente con la imagen de Nuestra Señora de
Guadalupe, el Generalísimo José María Morelos y Pavón adoptó el 19 de Agosto de
1812, en Zitácuaro, como propia bandera independentista el estandarte de forma
rectangular, en seda blanca, en el que al centro de un marco de sucesivos
cuadros azul celeste y blancos, colores marianos asociados a la religión
católica, luce un águila de perfil, coronada, con las alas extendidas y posada
sobre un nopal, surgido éste de una estructura de tres arcos.
Debajo
del águila la palabra Unum, que en el
latín significa: Uno; e inscritas
bajo cada arco, respectivamente, las letras V. V. M., abreviaturas de Viva la Virgen María ;
circundado todo ello por la frase en latín Oculis et Unguibus Aeque Victrix, que significa: Con Ojos y Garras Igualmente Vencedora.
Bordada con hilos de seda negra, café, verde y dorada, mide 145 por 189 cm .
El
estandarte de Morelos es representativo de la lucha por la patria y por la
religión, igual amenazadas por la invasión francesa en España: pugnas
imperialistas hispano-francesas que agravaron el descontento sumadas al
creciente deterioro para la vida nacional mexicana, puesto que al sumarse a la
decadencia del virreinato colonial, conllevaron a consolidar el estallido de la
guerra insurgente iniciada al amanecer del 16 septiembre, cuando al toque de la
campana el cura Miguel Hidalgo y Costilla convocó a la muchedumbre congregada
en el atrio de la iglesia de Dolores, para que lo siguiera en la lucha
insurgente, al grito libertario de ¡Viva México! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Muera
el mal gobierno!
Mismo
en el que al llegar a Atotonilco, Hidalgo tomó del santuario un óleo con la
imagen de La Guadalupana , para
así proseguir la lucha insurgente bajo la protección de la Virgen de Guadalupe, que se
convirtió en la bandera inicial del movimiento emancipador.
Bandera por la independencia
y la soberanía
Levantado
por todo lo alto como distintivo de su ejército en la lucha al sur del país por
la independencia y soberanía de México, el estandarte del Generalísimo Morelos
es de las primeras banderas del movimiento independentista donde ya figura el
águila sobre el nopal, elementos prehispánicos representativos de todo nativo
de la nación mexicana, que se sustenta en simbolismos de culturas de imperios
mesoamericanos, para los que el águila era un ave mítica que representaba al
sol y la serpiente a la noche.
Así
lo ejemplifican los casos del imperio purépecha cuyo dios Curacaveri tomaba la
forma de águila, y de los mexicas venidos de Aztlán que durante siglos
peregrinaron hasta encontrar, en 1325, un águila posada en un nopal en medio de
una laguna: la señal anunciada por su dios Hutzilopochtli, sitio donde habrían
de quedarse hasta fundar Tenochtitlán, sede del imperio azteca.
Crónica
de Morelos. Agosto
Año 1770:
Día 14: Nació en la ciudad de México Mariano Matamoros, quien del ejercicio
sacerdotal pasó a la lucha insurgente, donde a la par que Hermenegildo Galeana
se distinguió como caudillo de la independencia, y fue considerado brazo fuerte
de José María Morelos y Pavón.
Año 1810:
Día 30: Al mando de José María Morelos, el Ejército Insurgente del Sur ocupó
el Puerto de Acapulco.
Año 1811:
Día 16: Luego de acudir desde Chilpancingo y triunfar al combatir en Tixtla
en apoyo de Hermenegildo Galeana y Nicolás Bravo, ahí fortificados con sus
tropas, el general José María Morelos entró vencedor al poblado, de cuyos
alrededores huyeron los derrotados contingentes del ejército imperialista,
encabezados por el general Fuentes y acompañados por el oidor Recacho,
perseguidos por la caballería de Bravo y Galeana.
Eduardo
Garibay Mares
Historia
en la enseñanza-aprendizaje escolar
¿Por qué estudiar historia en las escuelas?
Porque el conocimiento de la historia es imprescindible para explicar el estado
actual de la vida social y de las instituciones públicas y privadas, con lo que
se posibilita el aprovechamiento de las experiencias pasadas, a fin de mejorar
el presente y prever la vida óptima del futuro: Ese es el plano académico de la
historia, que a partir del programa federal de libros de texto gratuito para educación
primaria, iniciado en 1959 y extendido luego de preescolar hasta secundaria.
Sin embargo, el afán político-ideológico de
cada presidente de la
República , y su respectivo arbitrio en el manejo de la Secretaría de Educación
Pública, ha llegado a extremos que ejemplifica lo ocurrido el régimen de Felipe
de Jesús Calderón Hinojosa, en que tal incidencia llegó a la aberración de que
en 2009 no sólo se eliminaron de los libros de primaria parte de las
matemáticas, sino que se le mutiló a la historia la etapa de la conquista, con
lo que se puso a la Historia
de México en vilo en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Yerros a corregir y jamás repetir, puesto
que el Estado mexicano está obligado a cumplir el deber de que en las aulas se enseñe y aprenda a cabalidad toda
asignatura, como requiere en los respectivos niveles escolares la educación de
excelencia, sustento de una sociedad responsable, y segura, que a su vez tenga
opción de aplicar el saber en provecho del encauce, conducción y destino del
país.
Eduardo Garibay Mares
Secretario General de la APREFOJAC
Periodistas por la fraternidad y
el bien gremial, en Morelia. 2007
Agosto 4 de 2007: En Morelia, en el marco conmemorativo del XX Aniversario de Asociación
Michoacana de Periodistas, A. C., AMIPAC, momento de la fraterna convivencia de
periodistas por el bien gremial. Al frente, de izquierda a derecha: Roberto
Piñón Olivas, Presidente de la
Federación de Asociaciones de Periodisas Mexicanos, FAPERMEX;
Teodoro Rentería Arróyave, Vicepresidente de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Cristina Estrada de
Piñón; Silvia Villa de Rentería; Guadalupe Almeida de Durán; y Raúl Durán Cárdenas,
Vicepresidente del Club Primera Plana. De pie, el entonces Presidente de la AMIPAC Eduardo
Garibay Mares, anfitrión del evento en su domicilio. FOTO / Rafael Ochoa
Hernández.
¡Viva
España, pero España hermana y no dominadora de América!: José María Morelos
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