Hermanamiento José María Morelos y Pavón. APREFOJAC -
APECOMOR
Sentimientos de la
Nación , 1813 - Constitución de Apatzingán, 1814 -
Estado de Morelos, 1869
Memoria histórica de aporte
al presente y de proyección al óptimo porvenir de México
Morelos y Trujano rompen el
sitio de Huajuapan. 23 de julio de 1812
Eduardo
Garibay Mares
Prensa Libre
Jacona,
Michoacán. No. 859. Julio 8 de 2013. Página 2
Llegado
el general José María Morelos y Pavón al frente de su Ejército del Sur a
Huajuapan, en la Intendencia
de Oaxaca,, el rayo independentista hizo realidad el esperanzado triunfo del
capitán Valerio Trujano y sus fuerzas insurrectas, que desde el domingo 5 de
abril de 1812 resistieron con éxito los constantes ataques de los numerosos
contingentes imperialistas, al romper de forma fulminante entre dos frentes
bélicos insurgentes, el cerco que durante 111 días impuso el ejército al mando
del general José María de Régules Villasante.
El
sitio comenzó cuando tras llegar días antes a Huajuapan con sus tropas, el
capitán Trujano decidió tomar esa villa aquel domingo, no sólo porque era día
de mercado y la afluencia de comerciantes y compradores permitiría sumar
partidarios a sus filas, sino porque tenía que fortificarse, pues le habían
avisado que el coronel Bernardo de Bonavia, comandante de la ciudad de Oaxaca,
había mandado para combatirlos al general Régules y al capitán Juan José
Caldelas, con un bien armado ejército de mil quinientos hombres y catorce
cañones.
Y
era cierto, de ahí que para sitiar, atacar y desalojar a los insurrectos, por
la tarde llegaron y empezaron a atrincherarse en altos terrenos de los
alrededores las tropas al mando de Régules, quien colocado con su división al
oriente, ubicó al norte a Caldelas con un batallón de negros y mulatos, y complementó
la circunvalación de asecho al pueblo con el capitán Juan de la Vega al sur y con el capitán
Gabriel Esperón al poniente, ambos con tropas de negros de sus respectivos
trapiches.
Para
entonces, los sitiados habían terminado ya de levantar barricadas y de
instalarse en las bóvedas del templo, en las azoteas, y al pie de canalones
metálicos de las mismas, los cuales usaron luego como improvisados cañones de
metralla para detonarlos con pólvora, mientras rápido se hacían de la requerida
artillería al fundir tres cañones con el metal de una campana del templo, y
también, a fin de no carecer de alimentos, Trujano había acudido a la
colecturía de diezmos, pagados a la Iglesia Católica en la localidad, donde aseguró
la cantidad necesaria de víveres al conseguir semillas, carne de ganado cabrío,
y piloncillo.
A
partir del siguiente día 10, Régules mandó abrir fuego de artillería contra las
fortificaciones insurgentes, en sincronía con la avanzada de la infantería y la
caballería que acometían al pueblo, y desde entonces, aunque los defensores no
podían responder el bombardeo de igual forma por insuficiencia de cañones, la
estrategia de Trujano fue eficaz para rechazar los potentes ataques de los
sitiadores y mantenerlos a raya, dado que para superar la difícil situación
asimismo contó con la habilidad de José Remigio Sarabia, indio mixteco del
pueblo Santiago Nuyoó, quien con ingenio se introducía en el campamento enemigo
para saber de sus planes bélicos, y por ello atinadamente rechazaron día a día
los ataques imperialistas.
Sin
embargo, por la cada vez más difícil situación Trujano mandó por la ayuda del
independentista padre Sánchez, quien para apoyarlos partió de Tehuacán,
reforzado luego por el cura Tapia, al frente cada uno de numerosos seguidores,
mismos que vieron truncado su propósito al ser sorprendidos y derrotados en el
camino por tropas de Caldelas.
Fue
así que desde el férreo cerco imperialista, el día 17 de ese mes Trujano acudió
al amparo del general Morelos, que se encontraba sitiado en Cuautla, y allá le
envió el mensaje con Sarabia, quien al caer la noche se cubrió con la piel de
un animal para traspasar agazapado las líneas enemigas, y luego, para avisar
que ya estaba en camino a su objetivo, lanzó algunos cohetes, cuyo resplandor
fue luz de esperanza para el anhelado triunfo de los insurgentes, quienes en
aquel territorio en pugna el 23 de julio de 1812 vieron sumarse a su
desventajosa lucha al general Morelos, que llegó a contraatacar de inmediato a
los sitiadores con más de mil ochocientos soldados de su ejército, organizados
en cuatro columnas que descompusieron las posiciones de los imperialistas, a
los que puestos en desbandada derrotaron a las cuatro de la tarde ambos frentes
independentistas.
Esto
es, que devastados, los virreinales cedieron al tremendo empuje del Rayo del
Sur, que con Vicente Guerrero, los Galeana, y los Bravo, en coordinación con
Trujano atraparon al enemigo entre dos fuegos, en una contienda en la que
también luchó María Nava de Catalán al frente de un grupo de nativas
insurgentes, por lo que el general Régules y el capitán Caldelas huyeron
derrotados, abandonando en el campo de batalla doscientos prisioneros, treinta
cañones, más de mil fusiles, pertrechos de guerra, caballos, y unos
cuatrocientos muertos.
Es
así que roto el 23 de julio de 1812 el cerco imperialista, Morelos culminó la
victoria insurgente sobre el virreinato al reconocer a Valerio Trujano con el
grado de coronel, y a la combativa María Nava como generala, tras la batalla
campal de este sitio, el cual es hasta ahora el más prolongado y concluido con
éxito en la guerra por la independencia de México.
Enseñanza-aprendizaje
escolarizada y divulgación de la historia
Eduardo Garibay Mares
Secretario General de la APREFOJAC
Prensa Libre
Jacona,
Michoacán. No. 859. Julio 8 de 2013. Página 2
El conocimiento de la historia mediante la
enseñanza formal en las aulas es imprescindible para explicar el estado actual
de la vida social y de las instituciones públicas y privadas, ya que con ello
se posibilita el aprovechamiento de las experiencias pasadas, a fin de mejorar
el presente y prever la vida óptima del futuro.
Es así que para fortalecer e incrementar la
identidad nacional y la conciencia patriótica, el proceso cotidiano de
enseñanza-aprendizaje requiere de la contribución permanente de la educación no
escolarizada que se aprende en el hogar, en la socialización de actividades
cívicas, en la lectura de libros y a través de la divulgación de la historia en
medios de comunicación, a fin de que no sólo una parte de la población
mexicana, sino toda, conozca del pasado histórico de la República mexicana, y
por ello asimismo sepa también del sublime significado de los símbolos
nacionales: La Bandera
y el Escudo, ligados a elementos prehispánico-coloniales y del México
independiente; y del Himno Nacional, establecido a partir del período liberal
de Reforma.
Esto, porque el conocimiento de todo hecho
histórico, con antecedentes, tendencias y respectivos contextos estatales, nacionales y
mundiales, además de
posibilitar a las generaciones aprovechar experiencias y no repetir errores,
propicie que el cumplido compromiso cívico de cada persona integre la sociedad
responsable, y segura, que a su vez tenga opción de aplicar el saber en
provecho del encauce, conducción y destino del país.
Sí, acciones del Estado mexicano y de la
sociedad en su conjunto, que permitan a la niñez y a la juventud estudiosa conocer el desenvolvimiento histórico del país,
comprender la realidad vivida; ya que al asimismo adquirir en un sistema educativo
de excelencia conocimientos requeridos para resolver problemas contemporáneos,
llegado el momento, conforme al grado de estudios y de acuerdo al trabajo,
oficio o profesión ejercidos, contribuyan capazmente en el bienestar social y
el desarrollo sustentable de México.
Origen y creación del Estado de
Morelos
Eduardo Garibay Mares
Prensa Libre
Jacona,
Michoacán. No. 859. Julio 8 de 2013. Página 2
El
origen de la creación del Estado de Morelos inició cuando, por decreto del 7 de
junio de 1862, el presidente Benito Juárez dividió el territorio original del
Estado de México en 3 tres distritos militares que fueron el actual Estado de
México, y los territorios que ahora comprenden los estados de Hidalgo y de
Morelos, los que durante cinco años tuvieron autonomía y gobernador militar
propio, así como tribunal y jueces designados por sus autoridades militares.
Al
restablecerse en el país la paz en la República en 1867, las cámaras de diputados
federal y local acordaron la creación del Estado Libre y Soberano de Morelos, como
nueva entidad de la federación ubicada en la superficie que ya ocupaba como
distrito militar y constituida por las zonas de Cuernavaca, Cuautla,
Jonacatepec, Tetecala y Yautepec, mediante decreto del 17 de abril de 1869, que
proclamó el presidente Juárez en Palacio Nacional de la ciudad de México.
Conforme
al decreto del Congreso local, el general Pedro Baranda fue nombrado gobernador
provisional del estado de Morelos y, convocadas las elecciones, Francisco Leyva
resultó electo gobernador el siguiente 14 de julio, y tomó posesión en Yautepec
como primer gobernador constitucional el 15 de agosto. El 16 de noviembre la Legislatura declaró a
Cuernavaca capital del estado. La primera Constitución estatal se firmó el 20
de julio de 1870 y 8 días después fue proclamada en toda la entidad.
Emblema
y lema de la APREFOJAC
Eduardo Garibay Mares
Prensa Libre
Jacona,
Michoacán. No. 859. Julio 8 de 2013. Página 2
El emblema tiene el contorno
geográfico que representa la división política territorial del estado de
Michoacán: en color negro donde su límite es terreno y en color azul marino
donde limita con agua, y dentro de él los colores del paisaje en torno al Cerro
del Curutarán, coronado por el azul del soleado y despejado cielo, y en su base
la presa de Verduzco, de Jacona, que lo refleja en su agua junto con el azul
del cielo, bordeada por coloridas plantas que alfombran el verde campo. Cerro y
presa flanqueada a cada lado por un árbol. Colorido el emblema, que
complementa: en la parte superior, el nombre Asociación de Prensa y Fotógrafos
de Jacona, A. C.; en lado izquierdo, las siglas APREFOJAC; y en el derecho, el
lema “La Verdad Nos
Hará Libres”.
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